El robot, desarrollado por la Universidad China de Minería y Tecnología (CUMT), combina principios de locomoción de insectos, la dinámica de escalada del pájaro carpintero y técnicas de origami para adaptarse a distintos terrenos.
Su estructura cuenta con tres patas con ruedas para desplazarse en superficies lisas y tres patas con garras para terrenos rocosos o de baja cohesión, detallaron los investigadores.
Fabricadas con una aleación de titanio y níquel con memoria de forma, las ruedas del robot pueden recuperar su estructura tras sufrir deformaciones.
Su diseño busca optimizar la adhesión y el agarre en entornos de microgravedad, además de resistir variaciones extremas de temperatura y radiación en el espacio.
“El robot cuenta con una estructura de garras y espinas en disposición alineada que mejora su adhesión y agarre en microgravedad”, afirmó Liu Xinhua, líder del equipo de la CUMT.
Para evaluar su rendimiento, la CUMT construyó un entorno de prueba que imita el suelo arenoso de asteroides cercanos a la Tierra y empleó un sistema de suspensión para simular condiciones de microgravedad.
La universidad solicitó una patente para el prototipo, según Xinhua.
Las posibles aplicaciones del robot incluyen la exploración de la Luna y asteroides en misiones como Chang’e-7, prevista para 2026, que investigará el polo sur lunar en busca de depósitos de hielo de agua, y Chang’e-8, programada para 2028, que experimentará con los posibles usos de los recursos que su predecesora descubra y sentará las bases para una exploración tripulada antes de 2030.
Pekín, en el marco de su programa espacial a largo plazo, tiene previsto comenzar la construcción de una estación de investigación lunar internacional entre 2028 y 2035.
China invirtió fuertemente en su programa espacial y consiguió alunizar la sonda Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna –primera vez que se logra– y llegar por primera vez a Marte, convirtiéndose en el tercer país –tras Estados Unidos y la extinta Unión Soviética– en “amartizar”.
Fuente: EFE.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) anunció los ganadores del Premio Nacional al Periodismo Científico, que en esta edición homenajeó al periodista paraguayo Santiago Leguizamón.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) anunció a Julio César Quintana como ganador en la categoría Audio-Radio-Podcast, con su trabajo Potencial solar y eólico en Paraguay, mientras que en la categoría Portales digitales, la ganadora fue Silvana Verenisse Bogarín, con el trabajo ¿Puede el Paraguay transformar su energía en desarrollo?
El presente concurso tuvo como temas Energías renovables y nuevas fuentes de energía en el Paraguay y Acceso al agua limpia y saneamiento. También tuvo como homenajeado al periodista Santiago Leguizamón, asesinado por sicarios en 1991.
El concurso tiene como principal propósito promover la divulgación de la ciencia, tecnología e innovación en Paraguay para su apropiación por la sociedad, a través del Periodismo Científico, además de estimular una mayor presencia de la ciencia, la tecnología y la innovación en los medios de comunicación.
Las categorías Diarios Impresos, Audiovisual-TV y Portales Universitarios fueron declaradas desiertas y algunos trabajos de las últimas dos categorías recibirán menciones especiales por su participación.
En la categoría Audiovisual-Tv, recibió reconocimiento el periodista Juan Alberto Cáceres Troche, por su trabajo “Líquido vital: la problemática del agua en Paraguay”, como también Marcos Alan Benítez, con el trabajo Hidrógeno verde-solución renovable.
Cabe resaltar que los ganadores de cada categoría recibirán G. 10 millones. El concurso fue financiado por el Conacyt a través del programa Prociencia con apoyo del Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI).