El presidente de la República, Santiago Peña, se refirió al espionaje de Brasil a autoridades paraguayas en el marco de la negociación de Itaipú y afirmó que se abren viejas heridas que dejó la Guerra contra la Triple Alianza. El mandatario calificó de una situación preocupante.
Si bien el presidente Santiago Peña aún no hizo una declaración oficial a nivel local, concedió una entrevista a radio Mitre de Argentina y habló sobre el polémico espionaje que realizó Brasil a autoridades del gobierno paraguayo en el marco de las negociaciones de Itaipú.
“Es una noticias bastante desagradable. Paraguay tiene una historia bastante dura en la región. En un momento de nuestra historia nos tocó enfrentar una guerra de exterminio como fue la Guerra contra la Triple Alianza”, recordó el jefe de Estado.
Señaló que esa contienda bélica que enfrentó el país contra la alianza conformada por Uruguay, Argentina y Brasil, estaba, principalmente, liderada por esta última nación.
“Luego de la guerra, Brasil se quedó en territorio paraguayo por casi una década, esa son heridas que nosotros estamos buscando sanar y este episodio lo que hace es abrir esas viejas heridas”, expresó de manera contundente el titular del Ejecutivo.
Peña agregó que la intención de Paraguay es dejar atrás “esa historia de odio” y de “resentimiento” que provenía desde afuera hacia el país. Sin embargo, lamentó que con la acción que llevó adelante el vecino país se da cuenta que esos sentimientos aún perduran.
Sobre el espionaje, indicó que oficialmente se tiene la publicación periodística que reveló este operativo y el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil, que reconoce el hecho, pero atribuye que fue durante el gobierno de Jair Bolsonaro.
Un hecho muy preocupante
Para el gobernante paraguayo este hecho representa una “tremenda preocupación” porque no condice con el tipo de relacionamiento diplomático que quiere tener el Paraguay.
“Nosotros queremos una relación de amistad, de socios, de amigos, que nos permita construir un Mercosur más fuerte”, indicó.
También señaló que constantemente se está recibiendo advertencias sobre ciberataques perpetrados desde China y que están recibiendo ayuda de Estados Unidos, pero nunca se pensó que se podría dar un hackeo desde el Brasil.
“Jamás nos hubiésemos imaginado que íbamos a estar siendo sujeto de espionaje de nuestro hermano, nuestros vecinos, los brasileños”, sentenció Peña.
Posteriormente, Peña indicó las medidas que adoptó el país en medio de este impasse que se está dando con el Brasil. Una de ellas fue convocar al embajador paraguayo en Brasil para consultar y solicitar a la Embajada del Brasil un informe detallado sobre lo sucedido.
Así también, se decidió suspender las negociaciones con las autoridades brasileñas en torno al Anexo C del Tratado de Itaipú.
El conflicto diplomático
El escándalo diplomático se dio luego del artículo de un medio brasileño que reveló que la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) habría alistado a espías para hackear a autoridades paraguayas.
El canal CNN Brasil aseguró que fue Paraguay el que espió primero al gobierno de Jair Bolsonaro en el 2022 y ellos respondieron con un contraespionaje.
Rápidamente, Esteban Aquino, ex ministro de Inteligencia, negó que se haya espiado a Brasil en el 2022 y mencionó que ni siquiera se tendría recursos suficientes para realizar espionaje exterior.
Todo esto motivó la apertura de una causa penal por parte del Ministerio Público y la fiscala Irma Llano fue designada, para investigar el presunto espionaje por parte de autoridades brasileñas al Gobierno paraguayo en el marco de las negociaciones de la tarifa de Itaipú Binacional.
Fuente: Diario UH