Las beneficiadas, una de 19 años y la otra de 27, pagaron más de G. 1.000 millones al Indert por dos lotes de 4.000 hectáreas. Tienen vínculos con un investigado por drogas.
El Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) adjudicó en tiempo récord los lotes ubicados en la colonia Mayor Pablo Lagerenza, del distrito de Bahía Negra, Alto Paraguay.
Con una rapidez nada corriente en la institución, en menos de 4 meses, las 8.000 hectáreas fueron adjudicadas a las jóvenes hermanas.
Gabriela Ortellado Talavera, de 19 años, y Verónica (27) tramitaron su solicitud de compra de lote el mismo día.
Los expedientes iniciados en el ente para la adjudicación de los lotes registran movimientos desde el 20 de agosto de 2020.
El 4 de diciembre de ese mismo año, la presidenta del Indert, Gail González Yaluff, por resolución N° 488 y 490, adjudicó 4.000 hectáreas a cada una, en la frontera con Bolivia.
Para ser adjudicadas, las hermanas pagaron, cada una, la suma de G. 589 millones, según se puede leer en los documentos de adjudicación a los que tuvo acceso ÚH.
“(...) Se halla registrado el pago de G. 589.050.000, a cuenta del lote, sobre un precio total de G. 1.900.000.000”, dice una parte del considerando de ambas resoluciones favorables a las jóvenes.
Es decir, que cada una pagó más del 25% del valor total del lote solicitado, para ser adjudicada.
VÍNCULOS. Las hermanas tienen vínculos con el empresario Diego Benítez Cañete, involucrado en el caso de la megacarga de cocaína incautada en Alemania meses atrás.
Diego figura en documentos como presidente de la empresa Bonagro SA, constituida en mayo del año pasado. Verónica como vicepresidenta y su hermana Gabriela, de 19 años, como directora.
También los tres son accionistas de la empresa Transporte Sky Line SA, según documentos.
La carga de 16 toneladas fue incautada en el puerto de Hamburgo en febrero pasado. La droga estaba oculta en 1.700 latas de 18 litros de pintura acrílica de la marca Fox Colors, producida y enviada desde nuestro país por la firma Pinturas Tupa SA, de Diego Benítez.
Tras la incautación récord, una comitiva fiscal y de la Senad allanó propiedades de Benítez, entre ellas, un depósito en Mariano Roque Alonso, donde se encontraron 117 tambores con precursores químicos, que se utilizan para la elaboración de cocaína.
En su defensa el empresario había dicho que las latas de pintura que salieron en barco de nuestro país el 13 de enero de este año fueron contaminadas en tránsito, es decir, que la droga se cargó en el trayecto a Europa.
Ayer, tras la publicación del caso, la titular del ente convocó a la prensa para defender su actuación. Sin embargo, decidió parar los procesos que siguen a las adjudicaciones. Una fuente fidedigna del gabinete presidencial contó que el presidente Mario Abdo Benítez se comunicó por este caso con la presidenta del Indert.
Gail González es la tercera carta del mandatario en el ente. Al frente del Indert desde octubre del 2020, reemplazó a Mario Vega, quien estuvo poco más de un año en el cargo, destituido por casos de coima, y actualmente con proceso. Vega, a su vez, sustituyó a Horacio Torres, quien renunció salpicado, también, en un escándalo de coimas.
Adjudicación irregular de tierras, venta ilegal de derecheras, estafa con documentos espurios son hechos desde siempre ligados a la corrupción que existe en el Indert, y que hacen persistente el problema sobre la tenencia de la tierra. Títulos de propiedad, certificados de ocupación, recibos de dinero, entre los documentos falsos que más abundan.
Documentos. Resoluciones de la presidenta del Indert, Gail González, que adjudican en total 8.000 hectáreas en la colonia Mayor Pablo Lagerenza, del distrito de Bahía Negra, en la frontera con Bolivia.
Fuente: Diario UH